En Botafarm, hemos tomado la decisión de ofrecer únicamente semillas feminizadas. No es cuestión de facilidad ni de conveniencia, sino una elección basada en criterios rigurosos de selección genética y excelencia varietal.
Contrario a algunas creencias populares, las semillas feminizadas no son inferiores a las regulares. De hecho, la mayoría de las semillas regulares en el mercado provienen de un trabajo menos meticuloso en la selección de machos.
Existen muchos mitos sobre las semillas feminizadas, especialmente en Europa. Algunos dicen que son más propensas al hermafroditismo, otros que son menos estables. Pero estas ideas erróneas suelen venir de una falta de conocimiento sobre el manejo del clima y el riego. Antes de culpar a la genética, hay que asegurarse de que el cultivo está bien controlado.
¿Por qué los machos élite son tan raros?
Para producir semillas regulares, es necesario seleccionar una hembra élite y un macho élite.
El problema es que, aunque la selección de hembras es un proceso bien documentado y común, encontrar un macho élite verdadero es extremadamente difícil.
En Botafarm, cuando seleccionamos una hembra élite, analizamos cientos, incluso miles de fenotipos para quedarnos únicamente con los que cumplen nuestros estándares de calidad:
Brácteas bien desarrolladas y bajo ratio flor-hoja.
Perfil terpénico potente y único.
Alta concentración de cannabinoides (THC, CBD, etc.).
Gran rendimiento.
Estructura robusta y vigorosa.
Apariencia visual excepcional (bag appeal).
Si una planta es productiva pero carece de sabor, o si es hermosa pero no rinde bien, se descarta. Solo conservamos los fenotipos perfectos.
Con los machos, la selección es aún más complicada. A diferencia de las hembras, no expresan directamente los rasgos deseados, como la producción de resina o el perfil terpénico.
Para encontrar un buen macho, se necesitan múltiples generaciones de cruces de prueba, lo que implica años de trabajo y costos enormes.
En 2019, Jungle Boys intentó una selección masiva de machos élite. Los resultados fueron impresionantes… pero también extremadamente costosos.
A diferencia de las hembras, los machos no pueden utilizarse para producir flores, concentrados o pre-rolls, por lo que no generan ingresos para compensar los costos de producción. Esto explica por qué muy pocas empresas invierten en este tipo de investigación.
Plantas sanas gracias a la cultura de meristemos
Antes de utilizar cualquier planta en nuestros cruces, en Botafarm la sometemos a un proceso de cultivo de meristemos en nuestro laboratorio.
¿Por qué? Porque esta técnica permite:
Eliminar cualquier virus o viroide latente (HLVD, patógenos, etc.).
Reiniciar su perfil genético, asegurando que exprese su máximo potencial, sin mutaciones ni degeneración.
Muchos cultivadores han notado cómo las plantas parecen "agotadas" tras varios ciclos de esquejes.
En Botafarm, garantizamos que todas nuestras líneas parentales están completamente libres de degeneración genética.
Nuestras semillas provienen únicamente de plantas madre saludables y testeadas, lo que asegura una estabilidad y potencia máximas.
La mala reputación de las semillas feminizadas: un problema de cultivo, no de genética
En Europa, las semillas feminizadas a veces tienen una mala reputación.
Muchos cultivadores creen que son más propensas al hermafroditismo, pero esta idea errónea proviene principalmente de una mala gestión del clima y del riego.
Uno de los errores más comunes es el riego insuficiente.
Un estrés hídrico excesivo puede, en algunos casos, provocar la aparición de pequeñas flores masculinas (hermafroditismo parcial).
Este fenómeno ha contribuido a la mala imagen de las semillas feminizadas, cuando en realidad, incluso las semillas regulares pueden reaccionar de la misma manera bajo condiciones extremas de estrés.
Todas las plantas, sean feminizadas o regulares, pueden desarrollar flores masculinas si sufren un estrés extremo.
Errores como:
Mala gestión del riego (demasiado seco o demasiado húmedo).
Variaciones de temperatura bruscas.
Estrés lumínico (fugas de luz o cambios abruptos de intensidad).
Deficiencias nutricionales.
… pueden desencadenar este problema.
No es un tema de semillas feminizadas vs. regulares, sino de control de las condiciones de cultivo.
Un cultivador serio debe tener el control absoluto sobre su clima.
Incluso la mejor genética no podrá expresar su máximo potencial si el entorno no está optimizado.
En Botafarm, proporcionamos genéticas feminizadas de alta calidad, pero su éxito siempre depende de la experiencia y el manejo del cultivador.
¿Por qué solo hacemos semillas feminizadas?
Dado que solo seleccionamos las mejores plantas hembras, es lógico producir únicamente semillas feminizadas.
Esto garantiza:
✅ 100 % de plantas hembras, sin machos indeseados ocupando espacio.✅ Resultados homogéneos, gracias a genéticas estabilizadas y comprobadas.✅ Mayor rendimiento, con variedades optimizadas para la producción.
Podríamos ofrecer semillas regulares…
Pero eso implicaría usar machos inferiores, lo que reduciría la calidad general de nuestras variedades.
Y eso no va con la filosofía de Botafarm.
Nuestro objetivo es simple: brindar a los cultivadores las mejores genéticas posibles, sin concesiones.
Por eso solo trabajamos con feminizadas, y por eso nuestras variedades están entre las más fiables del mercado.
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